Hay muchas enfermedades comunes que afectan a nuestros peluditos. Aquí te contaremos algunas de las más comunes.
Enfermedades en perros:
Parvovirus canino: enfermedad viral grave que afecta principalmente a los cachorros y puede ser mortal.
Moquillo canino: enfermedad tipo viral grave que afecta el sistema respiratorio, gastrointestinal y nervioso central de los perros.
Leptospirosis: enfermedad bacteriana que se transmite por la orina de animales infectados y puede causar insuficiencia renal y hepática.
Enfermedad de Lyme: infección bacteriana transmitida por garrapatas que puede causar fiebre, dolor articular y fatiga.
Obesidad: un problema común en los perros que puede conducir a una serie de problemas de salud, como enfermedades cardíacas y diabetes.
Enfermedades en gatos:
Virus de la inmunodeficiencia felina (VIF): un virus similar al VIH en humanos que debilita el sistema inmunológico de los gatos.
Leucemia felina: es una enfermedad viral que afecta el sistema inmunológico y puede ser mortal en algunos casos.
Insuficiencia renal crónica: una enfermedad común en gatos mayores que puede ser causada por una variedad de factores, como enfermedades infecciosas o problemas de salud.
Asma felino: una enfermedad respiratoria que puede causar dificultad para respirar y tos en los gatos.
Obesidad: al igual que en los perros, la obesidad es un problema común en los gatos que puede conducir a una serie de problemas de salud, como diabetes y enfermedades cardíacas.
¿Cómo debes tratar estas enfermedades?
El tratamiento de las enfermedades comunes en perros y gatos dependerá de la enfermedad específica y de la gravedad de la misma. Sin embargo, aquí te contamos algunos tratamientos generales para las enfermedades mencionadas anteriormente.
Parvovirus canino: el tratamiento se enfoca en mantener al perro hidratado y controlar los síntomas. A menudo se administran antibióticos y otros medicamentos para combatir infecciones secundarias y prevenir la deshidratación. En algunos casos, se puede requerir hospitalización.
Moquillo canino: no hay cura para el moquillo canino, por lo que el tratamiento se enfoca en controlar los síntomas. Esto puede incluir medicamentos para aliviar la fiebre, la tos y otros síntomas, así como terapia de soporte como hidratación y nutrición adecuadas. En casos graves, se puede requerir hospitalización.
Leptospirosis: el tratamiento se enfoca en administrar antibióticos para eliminar la bacteria y proporcionar terapia de soporte como hidratación y nutrición adecuadas. En algunos casos graves, se puede requerir hospitalización.
Enfermedad de Lyme: el tratamiento se enfoca en administrar antibióticos para eliminar la bacteria y proporcionar analgésicos para aliviar el dolor y la inflamación.
Obesidad: el tratamiento se enfoca en cambiar la dieta del perro y aumentar su nivel de actividad física para ayudarlo a perder peso. Esto puede incluir cambios en la dieta, ejercicio regular y limitación de las calorías diarias.
Virus de la inmunodeficiencia felina (VIF): no hay cura para el VIF, por lo que el tratamiento se enfoca en controlar los síntomas y prevenir infecciones secundarias. Esto puede incluir administración de antibióticos y terapia de soporte como hidratación y nutrición adecuadas.
Leucemia felina: no hay cura para la leucemia felina, por lo que el tratamiento se enfoca en controlar los síntomas. Esto puede incluir administración de antibióticos y terapia de soporte como hidratación y nutrición adecuadas. En algunos casos graves, se puede requerir hospitalización.
Insuficiencia renal crónica: el tratamiento se enfoca en controlar los síntomas y prevenir la progresión de la enfermedad. Esto puede incluir cambios en la dieta, administración de medicamentos para controlar la presión arterial y tratar infecciones, y terapia de soporte como hidratación y nutrición adecuadas.
Asma felina: el tratamiento se enfoca en controlar los síntomas y prevenir futuros episodios. Esto puede incluir administración de medicamentos para reducir la inflamación y dilatar las vías respiratorias, y terapia de soporte como hidratación y nutrición adecuadas.
Obesidad: el tratamiento se enfoca en cambiar la dieta del gato y aumentar su nivel de actividad física para ayudarlo a perder peso. Esto puede incluir cambios en la dieta, ejercicio regular y limitación de las calorías diarias.